Bogajo

La fundación de Bogajo responde al proceso repoblador llevado a cabo por los reyes leoneses en el siglo XII.

En 1887 se abrió la Línea La Fuente de San Esteban-Barca de Alba, que uniría Salamanca con Oporto, gracias a la cual Bogajo pasó a tener servicios ferroviarios durante casi un siglo hasta su cierre en 1985.

Actualmente la mayoría de sus habitantes se dedican a la agricultura y la ganadería, pero en el pueblo también hay algunos negocios más, como varios albañiles, una quesería, una carpintería metálica, un bar y un supermercado.

El municipio cuenta con algunas edificaciones antiguas, como las religiosas, entre los que destacan la Ermita del Santo Cristo, situada a las afueras en dirección sur; y la iglesia parroquial, situada en el extremo este, y que está dedicada a Nuestra Señora del Peral (patrona de la localidad).

El patrón es San Juan Bautista, y en su honor se realizan las fiestas el 24 de junio.

Además, en el suelo de la misma hay un encementado verde, en el que se han incrustado unas piedras formando un mosaico con la forma del botón charro, el principal símbolo de Salamanca.

Representación heráldica del blasón aprobado
Representación heráldica del blasón aprobado
Ventana con labra en piedra
Detalle del oeste salmantino en un mapa del siglo XVIII , en el que se puede observar Bogajo (escrito como Bogaxo )
Fachada de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Peral