Se trata de una empresa con una larga trayectoria en esa provincia que fue fundada por inmigrantes italianos (genoveses).
Con la llegada del ferrocarril a la ciudad de San Juan, en 1885, trajo el progreso, las ventas de la bodega, que ya tenían mercado externo, se multiplicaron por diez.
Sus viñedos están situados entre 700 y 1600 metros sobre el nivel del mar.
En noviembre de 2003 se inauguró el Museo Santiago Graffigna, proyectado y construido por la Arquitecta Adriana Piastrellini, para preservar el patrimonio y la tradición de los fundadores.
Luego del Patio de Cubas el recorrido finaliza en el Wine Bar, ambientado con originalidad, para quienes quieran llevarse un recuerdo de la visita o degustar los vinos que elabora la bodega.