Fue inaugurada por el italiano Felipe Rutini, quien fabricaba y comercializaba vinos caseros en su ciudad natal, Ascoli Piceno.
Debido a la creciente demanda, la bodega se amplió y se obtuvieron grandes cubas y toneles de roble de Nancy.
Su presencia se extiende a otras provincias como San Juan, La Rioja, Río Negro y Salta.
Sus exportaciones abarcan a más de 30 países, incluido Francia.
Sin embargo, fue su sobrino Rodolfo Reina Rutini el que materializó e inauguró dicho proyecto.