[1]Aunque no detentó un poblacional con forma de pueblo si conformó con las numerosas chacras que rodean la zona una localidad rural dispersa.[4] El ferrocarril se mantuvo bajo explotación de compañías privadas hasta 1922, en que es transferido al Estado Nacional.Se intentó completar la compra total lo más pronto posible, pero el estado financiero era desastroso durante la mayoría de los años 1920.Así se comenzó el ambicioso plan de extender la línea hasta el oeste.Ante este plan se cambió la vía original del FCCC a trocha 75cm.[7]Entre los pretextos que se expusieron para su paralización estuvieron la bajada del cañadón Las Plumas.En cambio, la estación centró su labor en la explotación del valioso mineral caolín; que abunda en la zona y fue exportado al norte del país en grandes cantidades desde esta estación, Las Chapas, Boca de la Zanja y Campamento Villegas.[15] La estación destacó pronto por su intenso movimiento y en el itinerario de 1946 se informó, por primera y única vez, que el servicio al valle del Chubut podía terminar en esta estación.[20] Esto se confirmó con un mapa efectuado en 1962 por el Instituto Geográfico Militar Argentino que describió las principales estaciones-localidades del ferrocarril y señaló nuevamente a todo el tramo Boca de la Zanja - Altos de las Plumas baja importancia poblacional.Su rápido despoblamiento en parte es explicado la languidez del funcionamiento del ferrocarril que en un principio se enlazaba con las estancias mediante pesadas chatas que acarreaban la producción a las estaciones más cercanas.Luego estas fueron reemplazadas por el camión que se desplazaba desde las estancias directamente hasta el puerto.Para completar la ecuación desfavorable las líneas patagónicas no tenían población significativa ni en la suma total de sus localidades.
Luisa Llopis junto a su bebé en la antigua estación Boca de la Zanja.
Detalle de la estación en ruinas durante visita de los ferroviarios en 1989.
Explotación en una cantera de caolín cercana a una estación del ferrocarril