Blázar

Los blazares están entre los fenómenos más violentos del universo y son un tema importante en la astronomía extragaláctica.Los modelos alternativos, por ejemplo, las microlentes gravitacionales, pueden explicar algunos blázares con propiedades distintas a las generales.También se considera que los agujeros negros configuran blázares cuando sus chorros de plasma son visibles.[2]​ Se cree que los blazares, como todos los núcleos galácticos activos (AGN), se alimentan en última instancia de material que cae sobre un agujero negro supermasivo situado en el centro de la galaxia anfitriona.También hay un toroide opaco de mayor tamaño que se extiende varios parsecs desde el agujero negro y que contiene un gas caliente con regiones incrustadas de mayor densidad.Estas "nubes" pueden absorber y reemitir energía de las regiones más cercanas al agujero negro.En la Tierra, las nubes se detectan como líneas de emisión en el espectro del blazar.Estos chorros relativistas pueden extenderse hasta varias decenas de kiloparsecs desde el agujero negro central.En los cuásares OVV también hay un espectro térmico que alcanza su punto máximo en la región ultravioleta y débiles líneas de emisión ópticas, pero son débiles o inexistentes en los objetos BL Lac.Un modelo simple del haz ilustra los efectos relativistas básicos que relacionan la luminosidad en el resto del chorro, Se, y la luminosidad observada en la Tierra, So: So es proporcional a Se × D2, donde D is es el factor de doppler.En general, se ha aceptado un Esquema Unificado o Modelo Unificado, en el que los cuásares altamente variables se relacionan con radiogalaxias intrínsecamente potentes, y los objetos BL Lac con radiogalaxias intrínsecamente débiles.Sin embargo, es posible que estos procesos, así como una física del plasma más compleja, puedan explicar observaciones específicas o algunos detalles.
Cuando el ángulo θ que forma el jet con la Tierra es cero, el cuásar o núcleo galáctico activo es denominado Blazar
Imagen del Sloan Digital Sky Survey del blazar Markarian 421, que ilustra el núcleo brillante y la galaxia elíptica que lo alberga.