Blasco de Garay

Su prueba más notoria se llevó a cabo con la carraca modificada Trinidad, que superó completamente a una galera convencional en velocidad y agilidad en el puerto de Barcelona en julio de 1543.

[1]​ Podría haberle precedido en este campo otro inventor español, Guillén Cabier, cuyo propio ingenio se desconoce.

Hubo hacia esta época varios del apellido Garay que se distinguieron en las letras o en las armas, y que, según parece, procedían de la clase hidalga y de una familia avecindada en Toledo.

De los cuales papeles é inventarios, que van colocados en ciento setenta y dos cajones, el señor don Manuel de Ayala y Rosales, secretario del dicho archivo, es legítimamente, descargado.

El infrascrito comisario del gobierno francés, encargado del reconocimiento y transporte de los papeles existentes en el real archivo de Simancas, certificó haber extraído del referido real archivo los legajos que contienen las materias siguientes: (De los 5 ítems que se relacionan, el 2.º y 3.º dicen...) 2.º.

Los libros y registros de la cancillería del Consejo que había en Aragón.

Devolviéronse a Simancas en 1816 estos papeles, excepto varios documentos importantes que entresacaron en Francia de los mismos legajos, la correspondencia íntegra diplomática con la corte de París; y asimismo los tratados y convenios hechos con su gobierno, con otros que indicamos en el texto, y fueron extraídos del archivo entonces o después...

Con todo esto promovió el autor a un grado más, le dio una ayuda de costa de 200.000 maravedises por una vez, mandó pagarle por tesorería general todos los gastos, y le hizo otras mercedes.

El hecho de que no se encontraran documentos concordantes, ni planos ó dibujos, que avalaran dicha carta dio lugar a una polémica entre eruditos franceses y españoles.

Aguirre decía en su informe, que para surgir el navío y zarpar las anclas impedían mucho las ruedas de delante o de proa; que para amarrar y cazar las del medio, y todas para el uso de artillería entre cubiertas y para subir a bordo la lancha; que en una refriega el artificio peligraría por ser fácil romper las palas; que la nao había andado un cuarto de legua por hora, y que el trabajo de la gente le parecía insoportable; que si se salvasen estos inconvenientes el ingenio podría servir para tomar un puerto y salir de él, para doblar una punta, para juntarse las naves desviadas unas de otras, para bornearse y otras cosas: que no le parecía útil para llevar buques á remolque, y que no se debía gastar en ello más dinero, quedando en escribir luego que hablase con Garay, á quien esperaba.

Así lo hizo en efecto; y en 7 de agosto manifestó que Garay le había ofrecido el remedio de todos los inconvenientes, y que la nao andaría más, de lo cual no osaba salir fiador; pero no embargante esto, le consideraba hombre ingenioso y del que convendría aprovecharse en otras cosas, acabando por proponer se le diese entretenimiento en el artillería.

Contestando el emperador á estas cartas en 26 de agosto, y ateniéndose á lo informado por Gracian de Aguirre, previno no se gastase más en ello, y que proveería en lo demás.

Tal es el extracto de los documentos hasta ahora examinados y buscados con la más prolija solicitud.

Más no hemos hallado el resultado que esta solicitad tuviese... ...

Extracto del libro: Historia general de España, Volumen 15; Madrid 1869; Escrito por Modesto Lafuente.

Pues para que estos navíos anden más de legua y media por hora y que este más sea una conocida ventaja, han menester la gente siguiente: Aquí ha de considerar V.M.

que esto que he dicho que andarán estos navíos con los hombres que a cada uno he puesto, será yendo la gente trabajando a toda furia, como cuando la gente de una galera va dando caza a una fusta: y porque este trabajo no le podrá sufrir sino en un apretón de dos o tres horas para caminar de esta manera, o será menester gente de remuda, o que descansen como hacen las galeras; mas queriendo trabajar lo razonable, y aquellos que podrán sufrir todo el día, no andarán tanto como arriba he puesto, aunque creo que caminarán bien; y esto será según quisieren trabajar poco, o mucho, como en todos los otros trabajos, porque en este ingenio pueden trabajar mucho o poco como quisieren, porque no obliga a poner siempre mucha fuerza como los que suben peso; en fin, en este caso es como el remo.

será presto Señor, se sepa el favor y honra que V.M.

quedará sin obligación y si algunas mercedes me hiciere llamarse han de pura gracia.

con más razones, sino que todo esto espero el mandamiento de V.M.

Así que, sabido lo que renta una tahona común, fuera de toda costa, como se sabrá en Sevilla, donde se usan, se podrá claramente saber lo que rentarán estotras invenciones de moler por multiplicación de ruedas, pues como digo todo se sale a una cuenta, que no es más de juntar dos o tres tahonas en una con toda su costa y provecho, así como si estuviese cada una por sí; y quien creyera otra cosa, la experiencia le mostrará cómo se engaña.

pueda cotejallo con lo que sucediere y ver si digo verdad u no.

ser informado por palabra o por escrito lo haré conforme al mandamiento de V.S.

Por que otra cosa no hacen en Málaga los herreros y carpinteros sino este molino.

Yo pensé tenerlo esta Pascua a punto para asentallo en dándome la nao.

Y en fin mentiras de oficiales me han burlado, aún que con ayuda de Dios todo está muy al cabo, y pienso si me ayudan, que en este mes de enero lo terne aparte si en el navío no hay dilación, y podrase juzgar la grandeza deste movimiento y todo lo demás que (ilegible) no terna falta, aún qual algunos por no entenderlo se la ponen, y esto a mi juicio que lo debo de entender también como ellos o mejor de razón.

A 17 del presente se hizo la prueba del ingenio de la nave, y plugo a Nuestro Señor que el nuevo fuese tal cual convenía a la buena dicha de Su Majestad, porque la nave anduvo casi legua por hora, y si la nave estuviera limpia anduviera mucho más, dejado que hace ciaboga mejor que una galera, y lo mejor de todo es que hizo este efecto con solo dos ruedas, una por banda.

dello, no digo más de que a todos pareció muy bien sin discrepar ninguno.

A todos, así los de dentro como los de fuera, les pareció cosa utilísima y muy necesaria, así para las armadas de Vuestra Majestad como para las Indias, y como para infinitas otras cosas que a Vuestra Majestad se le entenderán.

Vea Vuestra Majestad acerca desto lo que es más servido, porque como tengo dicho, de aquí adelante seria perder tiempo no entender en esto.

Retrato de Blasco de Garay, por Eulogia Merle
De Rebus Bellicis obra anónima 364-378 d.C.
Esquema de una máquina teórica de Garay.
Esquema de la primera máquina (prototipo).
Máquina segunda.
Cálculos de fuerza y planta motriz inferidos de las cartas.
Tercera máquina.