La empresa prometió pagar la deuda que se había generado en la quiebra del club durante los años 1990.
Sin embargo, la gestión fue criticada por los hinchas del equipo por su falta de compromiso, malos resultados, deudas, decisiones financieras pobres y alquiler del estadio a rivales de la institución.
[4] En ese mismo año, se lograría consagrar campeón del torneo local después de 35 años, con Reinaldo «Mostaza» Merlo como director técnico y su equipo de jugadores que seguían la filosofía del «Paso a paso».
En 2007, particularmente Reinaldo Merlo, quien se encontraba nuevamente ejerciendo el cargo de director técnico en el club, dijo en conferencia de prensa que la gerenciadora «le había prometido un proyecto pero que no cumplió en nada» y que el presidente complotaba con los jugadores para no asegurar su continuidad.
[9][10][11][12] Héctor García Cuerva asume como el nuevo interventor, reemplazando a Nicolás Dilernia y pronunciando el siguiente discurso «Hoy mismo voy a presentarme ante el juzgado actuante y voy a pedirle la intimación al órgano fiduciario para que rescinda con causa el contrato de gerenciamiento, que reclame daños y perjuicios derivados de ese incumplimiento y como medida cautelar suspenda inmediatamente el cumplimiento del contrato y organice la administración de Racing Club a través del órgano fiduciario».