Publicó durante algunos años un Almanaque de Salón y colaboró en publicaciones periódicas madrileñas como La Lira, La Guirnalda, La Moda Elegante, El Bazar o El Correo de la Moda.
[6] El padre de Blanca, Jacinto Gassó, era un comerciante cuya tienda, «El Bazar del Globo», se encontraba en la planta inferior del domicilio familiar en el nº 8.
Mantenía un férreo control sobre la vida de su hija, aunque le permitía socializar en los círculos literarios y trabajar como escritora.
Ingresada en el Hospital de la Princesa en Madrid,[9] Blanca permaneció consciente los primeros días: se casó con su amado in artículo mortis, dictó testamento dejándole todo su patrimonio y pidió personalmente la extremaunción.
Como es habitual, tras el asesinato, aumentaron las ventas de sus obras y poemarios, pero con los años cayó en el olvido.