Bizantinismo

El término, acuñado en el siglo XIX,[1]​ tiene principalmente connotaciones negativas, que implican el exceso de complejidad y la autocracia.

Otra importante característica del Imperio era el cesaropapismo, o subordinación de la Iglesia al Estado.

[2]​ El término ha sido criticado por los estudiosos modernos por ser una generalización que no es tan representativa de la realidad de la aristocracia y la burocracia bizantina.

[3]​[4]​ Según la Enciclopedia Espasa es sinónimo de Discusión bizantina: "Dióse este nombre en sentido irónico al desmedido afán que mostraron los bizantinos por las disquisiciones y disputas teológicas.".

[5]​ También se denomina bizantinismo o estudios bizantinos al estudio académico de la cultura, las artes, las instituciones y la historia en general del Imperio bizantino, y bizantinistas a los investigadores consagrados a ahondar en este campo, que abarca unos mil años de complejo desarrollo.