En sentido amplio la biotransformación es el proceso mediante el cual un organismo vivo modifica una sustancia química transformándola en otra diferente.
[2] Se citan a continuación las reacciones metabólicas implicadas con más frecuencia en el proceso de biotransformación, todas ellas catalizadas por enzimas específicas, por ejemplo las hidrolasas que realizan la hidrólisis.
Ejemplo: DDT, bifenilos policlorados[3] Competencia por unión a proteínas plasmáticas y el consecuente desplazamiento de los distintos xenobióticos.
El xenobiótico ha de estar en su forma libre para que se produzca su metabolismo y acción tóxica.
A altas dosis se activan otras vías alternativas al metabolismo formándose compuestos intermedios que producen hepatotoxicidad.
Sin embargo se está evitando los factores enzimáticos anteriores, y por tanto la metabolización será más intensa cuando el tóxico penetre por vía digestiva.
[6] Existe una vía mayoritaria para el tóxico pero en caso de intoxicación como en el metabolismo, se activan vías alternativas.
La biotransformación diferente entre sexos se ve determinada por el equilibrio entre hormonas sexuales, el cual afecta a las enzimas del citocromo P-450.
Afectan por tanto a la fase I Ejemplos: Caracol, conejo y cobaya no se intoxican con belladona, mientras que el cerdo puede soportar grandes dosis de arsénico.