Es una actividad que se desarrolla en sesiones grupales, en las que se proponen secuencias específicas de ejercicios encaminados a estimular cualidades humanas como la alegría de vivir, la energía vital, la sensibilidad ante la vida, la comunicación afectiva e íntima, el despertar del placer, la conexión a los instintos, la expresión creativa y emocional a través del cuerpo.
Es una técnica que emplea la música, el canto, la danza no estereotipada y el trabajo no verbal en grupo con el objetivo de mejorar el estado físico, emocional y mental de quienes la practican.
[1][2] Se basa en parte en el principio biocéntrico, que pretende reivindicar el valor primordial de la vida.
En ese mismo país, la región de Lombardía con la Ley 2/2005[5] ha incluido la Biodanza entre las disciplinas bionaturales.
A estos ejercicios se les denomina "vivencia" dado su carácter personal, participativo y experiencial.
[20] El trabajo a desarrollar en cada sesión se organiza a través de cinco líneas de vivencia:[22] La Biodanza busca estimular las funciones menos desarrolladas para poder integrarlas en su plenitud y armonizarlas con las demás.
[24] La Biodanza es una creación relativamente reciente que se desarrolla y regula en el ámbito privado.
Esta formación sigue un programa único que es el mismo para SRT y BRT.
[42] Un estudio realizado en 1998 por el psicólogo Markus Stück y Alejandra Villegas demostraría que la Biodanza tendría efectos beneficiosos.
La Organización Médica Colegial de España, en su "Observatorio OMC contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias", incluye una lista de "terapias/técnicas no convencionales", en la que figuran técnicas como arteterapia, Chi-kung, meditación, musicoterapia, pilates, psicoanálisis, risoterapia, Tai-chi o yoga,[47] lista en la cual ubica a la Biodanza en "Evaluación ajena al campo de la medicina".