Bilintx
Su obra es una fuente de primer orden para conocer el euskera hablado en San Sebastián a mediados del siglo XIX.Tuvieron tres hijos: Benito (nacido en 1869, antes de la boda), Pío Francisco (1871) y María Ana (1874).Se relacionó en los círculos liberales donostiarras de la época: Francisco López Alén, José Manterola, Serafín Baroja, etc.A la hora de realizar comparaciones e imágenes, son frecuentes los siguientes conectores: itxura (aspecto), dirudi (parece), konparatzeko balio duen (que sirve como comparación), itxurak harturik ([con] el aspecto [de]), bezin (tan [como]), bezala (como), alakorik (semejante), diña (tanto... como), ala nola (por ejemplo, tal como), etc. Y la figura de la dama suele estar revestida de connotaciones alegres: aingerua (ángel), izarra (estrella), txingarra (brasa), perla (perla), eguzkia (sol), lorea (flor), arnasa (aliento), txoria (pájaro), baratzea (huerto)...Está claro que conoce bien la labor del versoalri y, en cuanto a la técnica, se defiende en las habituales, aunque es también innovador, como los demuestran su Juana Bixenta Olabe u sus oin hautsiak.Los expertos consideran que Bilintx escribió utilizando, básicamente, el euskera hablado en la época en la propia San Sebastián.Todos los que hablan de él, incluso Luis Michelena (padre del batúa) en los años 60, dicen siempre "Vilinch".Ocho años después de morir, el Ayuntamiento de San Sebastián le dedicó en 1884 una calle: "Calle Vilinch (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).