La gran mayoría de las bicicletas domésticas se pueden encontrar en los países en vías de desarrollo, así como en China, y han mantenido su popularidad en algunas naciones desarrolladas como los Países Bajos.
La bicicleta por lo general más frecuente es la del tipo roadster inglesa, el estilo de bicicleta más utilizada en muchas partes del mundo.
Como tales, las bicicletas domésticas son el tipo más común de bicicletas a nivel mundial, y mientras que los vehículos de motor han desplazado a las bicicletas para el transporte personal en muchos países industrializados y post-industriales, el aumento de los costos del combustible y las preocupaciones por el medio ambiente han llevado a muchas personas a recurrir una vez más a la bicicleta doméstica para una gran variedad de tareas cotidianas.
Las bicicletas domésticas se utilizan principalmente para los desplazamientos de corta distancia, hacer mandados, compras, ocio o para el transporte de bienes o mercancías, y por lo general montado por ciclistas urbanos que viajan en ropa normal.
Las bicicletas domésticas a menudo cuentan con una barra superior curvada para uno montarse fácilmente, con una sola velocidad, o con cambio interno de buje, y frenos de buje para reducir la necesidad de mantenimiento, guardabarros para mantener la ropa del ciclista limpio, un protector de la cadena para evitar faldas o pantalones sueltos de ser atrapado en la cadena, protector de falda/abrigo para evitar un abrigo largo o falda atraparse en la rueda trasera o los frenos, un caballete de apoyo para que se pueda aparcar con facilidad, y una cesta o portaequipajes para transportar objetos personales o bolsas de la compra.