Bertran de Born

Después de la muerte del «Joven Rey», que le inspiró un planto (elegía) cuya belleza formal nos conmueve todavía hoy, se reconcilió con Enrique II y con Ricardo.

Bertrán de Born era el tipo perfecto de barón feudal, que no piensa más que en aventuras y batallas, no por patriotismo, sino por necesidades económicas y venganza personal.

Mais aic de joi que qi·m des Corrozana, Car a son grat m'en esgau.

E perché tu di me novella porti, sappi ch'i' son Bertram dal Bornio, quelli che diedi al re giovane i ma' conforti.

Perch' io parti' così giunte persone, partito porto il mio cerebro, lasso!, dal suo principio ch'è in questo troncone.

Porque separé a tan unidas personas, separado llevo mi cerebro, ¡desgraciado!, de su principio que está en este tronco.

Retrato de Bertran de Born en un manuscrito de canciones de trovador in la Bibliothèque Nationale Française (MS cod. fr. 12473).
En el Infierno de Dante Bertran de Born es uno de los pocos personajes que explica por sí solo el propio contrapaso: ya que él sembró discordia dividiendo un padre de su hijo, ahora su cuerpo está dividido en dos pedazos (ilustración de Gustave Doré).
Partitura de una de sus composiciones.