Hijo de Juan Landete, odontólogo valenciano aficionado a los caballos, en 1931 comienza a aprender equitación (doma, alta escuela y salto) en Madrid con los profesores del ejército Julio Xifra y Antenor Betancourt.
[1] Polifacético e inquieto, en 1952 comienza a rejonear cuando ya era conocido en el salto ecuestre, revelándose como un magnífico jinete con un dominio del toreo que lo situará en poco tiempo en los primeros puestos.
Ese día ya puso el par del violín que él mismo inventara y que le daría celebridad: "El haber jugado al polo me hizo pensar que, igual que se le pegaba a la bola por el lado izquierdo, al toro también se le podía dar por la izquierda".
Dos años después participa en la inauguración de la Plaza Monumental de Quito, lidiando el primer toro, y funda el Club Hípico Cayambe, dedicado principalmente al salto.
En 1968 se convierte en Caracas, Venezuela, en subcampeón de salto en el Campeonato Sudamericano representando a Ecuador en donde se había nacionalizado, siendo al año siguiente en Buenos Aires, Argentina, campeón por equipos en salto de este mismo evento deportivo (con Ecuador) y subcampeón individual.