Tras aquellas dos pérdidas consecutivas, Villablanca ganó una pelea, entonces enfrentó a Vargas en una revancha, el 20 de agosto en Iquique.
Villablanca sufrió su primera derrota por nocaut, siendo vencido por Vargas en el séptimo asalto.
Tras esa derrota, Villablanca se embarcó en una racha de cuatro peleas ganadas.
Villablanca se hizo campeón nacional noqueando a Roberto Díaz el primer asalto.
Villablanca perdió con Etchegaray, entonces un retador clasificado mundialmente, por nocaut en el octavo asalto.
Como su primera victoria sobre Díaz, esto representó el principio de otras cuatro peleas ganadas para Villablanca.
La victoria sobre Bendezu también permitió a Villablanca hacerse un retador clasificado en la división Jr.
También venció a Raul Silva, quien había salido de derrotas posteriores con Eusebio Pedroza y Wilfredo Gomez.
Durante algún período después Villablanca se hizo un héroe nacional entre sus compatriotas, tal como Martín Vargas.
Ligero de la WBA que Mayweather había ganado por nocaut a Serrano en ocho asaltos en San Juan.