[1] Sus hijos Ercole y Bartolomeo Gennari también fueron pintores, igual que un sobrino llamado Lorenzo, seguidores todos ellos del Guercino quien, a la muerte de Gennari el Viejo, en 1610, con solo diecinueve años pero algo mayor que los hijos del maestro y habiendo ya destacado como pintor, se hizo cargo del taller.
[1] A Benedetto Gennari se le han atribuido algunas pinturas de calidad diversa y que tienen en común haber salido del taller de Guercino y, a menudo, en fecha posterior a la de la muerte del pintor.
[1] La excepción podría ser el Bautismo de Cristo conservado en la iglesia de San Agustín y del Rosario de Cento, atribuido a Gennari por Calvi, que lo describía «capricciosamente espresso e d'uno stile grandioso che sente non poco del Carraccesco».
[5] Actualmente, sin embargo, como algunas otras de las obras antes asignadas a Benedetto, se atribuye al sobrino, Lorenzo, a quien correspondería al menos la parte superior del cuadro, con el Padre Eterno, ajeno a la impronta tardomanierista que aún se aprecia en la parte inferior del lienzo.
[1] Una Cena de Emaús procedente de la iglesia de los Capuchinos de Cento, atribuida también a Gennari por Calvi, que la elogiaba como «il più bel quadro di sua mano [...] che alcuni l'hanno creduta del Guercino, e certamente poco ci manca per essere tale», se tiene ahora, en efecto, por obra del taller del Guercino, quien habría pintado la cara y las manos de Cristo, correspondiendo a otro pintor, Paolo Antonio Barbieri, los objetos de naturaleza muerta y a un tercero, que podría ser Matteo Loves, el resto.