Bellver de Cerdaña

Esta porción sureña de la comarca también es llamada por sus habitantes Pequeña Cerdaña.[10]​ El pueblo fue fundado en 1225 por Nuño Sánchez, conde de Cerdaña y el Rosselló, sobre el pico (puig) Bello Vedere, junto al río Segre.El pueblo rápidamente creció con empuje, convirtiéndose en el principal centro de la subveguería del Baridá.Tierra fronteriza, las batallas contra los franceses abundaron a lo largo de los siglos.La Cerdaña, como toda la Cataluña-Nord, era codiciada por los reyes de Francia, los Borbones y las incursiones fueron frecuentes.A mitad del camino, se encontró con una misteriosa mujer, que se presentó como la Bruixa Juanga, quien le dijo que era capaz de hacer pociones, invocar a seres mágicos y maldecía a quien le daba problemas.Era maga y ofreció iniciar a Aldonza, quien aceptó encantada, pues estaba encandilada, al suponer dejar atrás su vida triste y humilde para convertirse en una poderosa bruja como Juanga.Una vez iniciada, regresó a Bellver sin haber pasado por el mercado y “casualmente” volvió a encontrarse con otra mujer misteriosa mujer, curandera que decía curar las paperas y con el aprendizaje adquirido en aquel viaje, empezó a ejercer de curandera en Bellver, y tuvo un gran éxito, hasta que un vecino la denunció a la Inquisición.
Iglesia de Santa María de Talló