Belisario pidiendo limosna es un cuadro del pintor neoclásico francés Jacques-Louis David.
La obra muestra a Belisario, héroe del Imperio bizantino, el comandante en jefe que, bajo las órdenes de Justiniano I, derrotó a los vándalos en África del Norte.
El tema de la piedad es omnipresente en la obra, toca a los tres personajes considerados más «débiles»: la mujer, el niño y el viejo que encarna la imagen de la Misericordia.
Sin embargo, en la misma composición de la obra de David, el fondo del cuadro, que yuxtapone varios planos a la manera rococó, no clasifica completamente esta obra como neoclásica.
Sin embargo, la perspectiva neoclásica se encuentra sobre todo en las ideas que transmite: un futuro revolucionario ofrece una meditación sobre el heroísmo moral en la adversidad.