Ese mismo año consiguió su primera victoria profesional al ganar una etapa del Tour de Polonia.
Sin embargo, tanto la victoria de etapa como el podio se le resistieron y acabó 4.º en la general final.
No obstante, a pesar de estar cerca, siguió sin obtener ninguna victoria parcial en todo el año.
[1] Poco después, volvió a rozar la victoria siendo 2.º en la Clásica de San Sebastián, tras el español Alejandro Valverde.
[3] Tras el cambio a Trek Factory Racing, en 2015 fue segundo en la Tirreno-Adriático tras el colombiano Nairo Quintana y séptimo en el Tour.
Tras unos momentos de confusión, Mollema entró destacado en meta, lo que le valdría para haberse situado como nuevo líder.
Sin embargo, los jueces decidieron dar el mismo tiempo del neerlandés a Porte y Froome, con lo que el británico conservó el maillot amarillo.