Esto permite eliminar el cadmio, que es muy caro y, además, representa un perjuicio para el medio ambiente.
No obstante, en 2005 se desarrolló una variante de baja autodescarga (low self-discharge, LSD) para estas pilas.
Algunos fabricantes de baterías han resuelto este problema utilizando separadores finos pero con técnicas de manufactura más precisa, o usando separadores avanzados basados en poliolefinas.
Si la batería tiene una baja resistencia interna pierde menos energía en el calentamiento que se produce durante su descarga y recarga aceleradas.
Varta (en Estados Unidos, llamada Rayovac) y Ansmann incrementaron recientemente la capacidad de sus pilas LSD NiMH hasta los 2600 mA·h.
Las aplicaciones de las baterías NiMH para vehículos incluyen vehículos de propulsión totalmente eléctrica como el General Motors EV1, Honda EV Plus, Ford Ranger EV y el scooter Vectrix.
Varios modelos de robot la utilizan, entre ellos el célebre prototipo humanoide ASIMO diseñado por Honda.
El término correcto para las pilas de Ni-MH es níquel e hidruro metálico (también níquel-metalhidruro), y para evitar malas interpretaciones debe respetarse esa forma.