El efecto memoria es un fenómeno que reduce la capacidad de las baterías con cargas incompletas.
Se produce cuando se carga una batería sin haber sido descargada del todo: se crean unos cristales en el interior de estas baterías, a causa de una reacción química al calentarse la batería, bien por uso o por las malas cargas.
Sin embargo, son las que más energía almacenan respecto a su peso y apenas se ven afectadas por el efecto memoria.
Existen otros tipos de baterías no químicas que no muestran efecto memoria, como las baterías inerciales o los condensadores de alta capacidad.
Si la pasivación es excesiva, podría caer el voltaje por debajo del funcionamiento, si la energía requerida al principio de funcionamiento es muy grande (la pasivación se puede considerar como una resistencia interna de la batería), sólo entonces serían necesarias cargas y descargas.