La mayor temperatura de fusión puede hacer que el calcio metal sea intrínsecamente más seguro.
Sus principales ventajas son su menor coste, su abundancia en la tierra (41 500 ppm), su mayor densidad energética, gracias a la combinación de una alta capacidad y un alto voltaje de la célula,[10] y una potencia potencialmente mayor.
Los esfuerzos se centran en desarrollar materiales eficaces para el ánodo y el cátodo, así como electrolitos estables.
Sin embargo, los ánodos basados en carbono y óxidos metálicos, aunque proporcionan métricas de rendimiento inferiores, también son fiables.
La electrónica portátil, así como las aplicaciones en vehículos eléctricos, pueden ser posibles si se mejoran las capacidades gravimétricas y las densidades de corriente.