Crearon auténticas ciudades en Ispanim o Hispania, donde antes sólo había factorías fenicias (como Gadir, Sexi o Malaka), si bien existen teorías que hablan de que los cartagineses barrieran Tartessos por aliarse con los griegos;[cita requerida] y abriendo nuevas rutas comerciales hacia el Atlántico.
Los etruscos, asentados en el norte de Italia, también recelaban del tráfico griego frente a sus costas y pronto sellaron una alianza con Cartago.
Sin embargo, este resultado fue en realidad una derrota vergonzosa para los griegos, cuyas pérdidas fueron tan cuantiosas que hubieron de renunciar a su política expansionista.
La derrota marcó el final de la talasocracia focense en el Mediterráneo occidental, que quedaría bajo dominio cartaginés.
[1] Muchos etruscos se asentaron entonces en Córcega, aunque ésta, al igual que la vecina Cerdeña, quedaría pronto bajo la influencia púnica.