Desde la Invasión japonesa de Manchuria de 1932, los incidentes fronterizos entre las fuerzas invasoras japonesas y la Unión Soviética venían sucediéndose en los últimos años hasta dar lugar a una guerra no declarada entre ambas potencias.
La negativa soviética a las pretensiones niponas significó que el 29 del mismo mes los japoneses llevaran a cabo un primer ataque que fue repelido, aunque el 31 de julio las tropas del Ejército Rojo debieron iniciar la retirada.
Se informó que durante el incidente de Changkufeng las fuerzas japonesas dirigieron asaltos frontales con tanques ligeros y medianos que fueron seguidos subsecuentemente por los tanques soviéticos y contraataques con artillería.
La batalla pasó inadvertida en Occidente, en aquel momento pendiente de los principales acontecimientos que estaban teniendo lugar en esa fecha como la Crisis de los Sudetes y la guerra civil española.
[4] Una vez en prisión fue torturado y finalmente murió en circunstancias no aclaradas.