Batalla de Wizna

Los alemanes intentaron tomar el puente en dirección a Gielczyn, pero fue volado por los ingenieros polacos cuando pasaban los tanques panzer, uno de ellos cayó al río.

Guderian intentó hacer rendir las fuerzas de Wladyslaw Raginis, utilizando panfletos y comunicados.

Atacaron en ese momento los blindados alemanes y uno a uno fueron cayendo los búnkeres que obstruían el paso a las fuerzas germanas, la mayoría de los defensores fueron abatidos, en total unos 660 polacos, el capitán Reginis prefirió el suicidio con su propia granada en su búnker GG-126 que ser tomado prisionero.

Los búnkeres fueron dinamitados por los alemanes a su paso y solo se logró capturar unos 40 soldados polacos que fueron salvajemente golpeados antes de ser llevados prisioneros.

Así mismo permitió la rendición a sus escasos restantes hombres cuando la situación era crítica, evitando un absurdo e innecesario derramamiento adicional de sangre.