Los franceses de Lautrec estaban por su parte en Ostiano y los venecianos del administrador Andrea Gritti en Pontevico.
Durante la espera, los mercenarios suizos de ambos bandos comenzaron a demandar más paga, lo que ocasionó que 4000 de ellos abandonase el campamento francés rumbo a su patria.
Lautrec trató de volver a hacer frente común con Venecia y acordó reunirse en Crema, desde donde cerrarían el paso a Colonna en el río Adda mediante fortificaciones y tierra quemada.
Lautrec había exigido a Gritti que los acaudalados venecianos pagasen los salarios de todos los mercenarios suizos, creando discordia entre los campos, y los ciudadanos milaneses no toleraban ya más la ocupación francesa y amenazaban con estallar en revueltas de un momento a otro.
[5] Tres días después, Colonna, Ávalos y Schiner tomaron por asalto con facilidad la base hispanofrancesa y se dirigieron a Milán, sorprendiendo a Lautrec, que no había creído posible que superasen el entramado tan rápido y por ello no había fortificado la ciudad adecuadamente.