Luego procedió a sitiar Patras, que fue defendida con éxito por su arzobispo, Renier.
Al ver que los catalanes se acercaban, el capitán de la princesa dispuso a los 700 borgoñones en primera línea y cargó contra el ejército catalán que avanzaba, dejando a las tropas aqueas en segunda línea.
Se dice que los catalanes contaron con 700 caballos muertos en el campo de batalla.
[8][11] Los barones aqueos derrotados se retiraron una vez más al sur, a Mesenia.
Allí pronto se les unió Luis y su fuerza principal, que había desembarcado en Grecia más o menos en el momento de la batalla.