La batalla vio algunos de los más feroces combates urbanos durante la guerra y tomó cuatro días para que los Estados Unidos capturaran la ciudad.
Las fuerzas de Holz estaban fuertemente superados en número, pero aun así creyó que "los americanos caerán tarde o temprano".
[1] Para el 16 de abril, el séptimo Ejército había comenzado su asalto a Núremberg, no desde el oeste como Holz esperaba, sino que desde el este y noroeste.
Al final del día, los estadounidenses habían capturado las afueras de Erlenstegen y Buch.
Por la tarde, el aeropuerto, situado al norte, fue capturado y la artillería estadounidense comenzó a bombardear la ciudad vieja.
Tras la muerte de Holz, el coronel Wolf, quien asumió el mando, se dio cuenta de que la ciudad ya no podría resistir más y a las 11:00, ordenó que todas las tropas alemanas se rindieran en la zona.