Batalla de Montevideo

Racing Club consiguió la victoria por 1–0 con un gol de Juan Carlos Cárdenas en el minuto 56 del partido, coronándose como el primer equipo argentino en alcanzar un título intercontinental.En este último, el arquero titular del equipo escocés, Ronald Simpson, fue agredido por hinchas locales y tuvo que ser reemplazado por el suplente John Fallon.El contexto político internacional influyó en las tensiones entre los equipos, dado que las relaciones diplomáticas entre Argentina y el Reino Unido eran conflictivas.Este conflicto se debía principalmente a la disputa por la soberanía de las islas Malvinas (en inglés: Falkland Islands), territorio reclamado por Argentina desde 1833.[11]​ Además, existía desconocimiento en la población argentina sobre la postura política de la hinchada del Celtic, que se identificaba con el independentismo escocés y el republicanismo irlandés, en oposición al unionismo británico.Gemmell dijo que el jugador en cuestión le había escupido en la cara a todos los delanteros del Celtic.Sin embargo, más tarde se supo que el árbitro había amenazado anteriormente con expulsar al número 6 de Racing Club (Basile) y al número 8 del Celtic (Lennox) por la siguiente infracción grave cometida por sus respectivos equipos, incluso si los propios jugadores no eran culpables de la infracción.En el minuto 48, Jimmy Johnstone, al ser frenado por Juan Carlos Rulli, arremetió contra el argentino con frustración y fue expulsado.El Celtic se redujo aún más en número después de 74 minutos, cuando John Hughes fue expulsado por patear al portero Agustín Mario Cejas mientras yacía en el suelo.Dos minutos antes del final, estalló otro tumulto entre los bandos, lo que resultó una vez más en la intervención de la policía antidisturbios uruguaya.El partido terminó 1-0 a favor de Racing Club, consiguiendo el trofeo para Sudamérica y convirtiéndolos en los primeros campeones del mundo argentinos.[17]​ Según las propias palabras del Chango, nunca consideró al partido tan violento, como si lo hicieron los medios escoceses y británicos.Finalmente los jugadores intercambiaron sus camisetas, luego de lo cual Perfumo abrazó a McNeill y le dijo (en español): «Así es como se debe jugar al fútbol».[19]​ En 2017, la FIFA reconoció formalmente a todos los ganadores de la Copa Intercontinental, incluido el Racing Club, como un «campeón del mundo».[20]​ Por parte del Celtic, hubo un gran enojo y el principal apuntado fue el árbitro paraguayo Osorio, quien fue tachado de «incompetente».[21]​ Unos días después, la junta directiva del Celtic multó a todos los jugadores con 250 libras esterlinas por su comportamiento en Montevideo.[22]​ La final también inspiró una popular canción celta, "The World Club Championship song" (La canción del Campeonato Mundial de Clubes), que describe el partido como "the dirtiest game I've ever seen" (el juego más sucio que alguna vez vieron).
Humberto Maschio con la copa.
El Chango Cárdenas besa la copa.