Uno de los últimos enfrentamientos en las guerras veneciano-genovesas, la batalla terminó con una decisiva victoria veneciana.
Los venecianos autorizaron al capitán general del Mar, Carlo Zeno, a movilizar la flota y tomar medidas para combatir la piratería genovesa.
Tras cumplir allí su misión, el comandante francés, "ferviente cruzado", lanzó ataques contra ciudades musulmanas de la costa levantina.
Temprano en la mañana del 7 de octubre, los genoveses comenzaron a navegar hacia el norte, pero fueron perseguidos por los venecianos.
Sin embargo, este último pronto se vería afectado por el inexorable ascenso del Imperio Otomano.