Batalla de Dunbar

Tras su muerte en el año 1286, su nieta Margarita “la dama de Noruega” heredó el trono escocés, y fue justo la oportunidad que Eduardo I de Inglaterra aprovechó para intentar casar a su hijo Eduardo II con Margarita y así anexionar los reinos.

En 1295 Escocia firma un pacto con Francia, y le niega su ejército a Inglaterra para combatir contra los franceses.

[1]​ Para llegar hasta ellos, los ingleses tenían que atravesar un barranco cuyas laderas escarpadas habían sido incendiadas.

Llevados por sus ansias de guerra, los escoceses cometieron un grave error porque cuando llegaron a donde se hallaban los ingleses, éstos ya estaban agrupados en filas.

Los escoceses, llegado ese momento, intentaron huir, y los pocos que los consiguieron acabaron escondiéndose en el bosque de Selkirt.