Batalla de Cruces
En la mañana del 23 de noviembre hubo un bombardeo entre el bergantín grancolombiano Adela (protegido por una batería situada en la aduana) y la flota peruana.El bergantín fue quemado por los grancolombianos para que no cayera en poder de los peruanos, y la batería quedó silenciada.Diez horas permaneció la nave peruana en esta situación hasta el mediodía del día 24 en que la creciente de la marea la puso a flote.Los demás buques peruanos que ya habían anclado en Cruces no pudieron acudir en su auxilio por ser contraria la corriente.Tras la muerte del contraalmirante Martín Guisse, el segundo jefe, teniente José Boterín fue quien llevó adelante el ataque y logró apagar completamente los fuegos de tierra.