Batalla de Beroia

La Batalla de Beroia (actual Stara Zagora) fue un enfrentamiento entre los pechenegos y el emperador Juan II Comneno del Imperio bizantino en el año 1122, en lo que hoy es Bulgaria, y tuvo como consecuencia la desaparición definitiva de los pechenegos como pueblo independiente.

El emperador en un primer momento ofreció un tratado de paz con condiciones favorables a sus intereses, pero los pechenegos fueron engañados, y como consecuencia fueron tomados por sorpresa por los bizantinos, que lanzaron un gran ataque contra su campamento, pero de todas maneras opusieron una férrea resistencia que contuvo a los bizantinos.

La intervención de los varegos fue decisiva, porque consiguieron rodear al ejército enemigo, provocando su derrota.

En 1128 los bizantinos fueron atacados por los húngaros, y hasta 1130 no pudieron obtener finalmente su frontera del Danubio.

La victoria sobre los pechenegos y posteriormente los húngaros aseguró que gran parte de la península de los Balcanes siguiera siendo bizantina, lo cual a su vez permitió a Juan concentrar sus esfuerzos en la lucha contra los turcos selyúcidas en Asia Menor e incluso en Tierra Santa.