El rey zaragozano envió al Cid con el ejército hacia la frontera con Lérida en verano de 1082.
A continuación, el Cid avanzó hacia el este hasta Tamarite de Litera para asegurar la frontera frente al rey Al-Mundir.
Reunido el contingente con el apoyo de otros magnates catalanes, Al-Mundir puso sitio a Almenar, donde el Cid había dejado una guarnición.
Mientras, el Campeador se dirigía hacia el sur, avanzando a lo largo de la frontera entre las dos taifas.
Ante esta respuesta el Cid se decidió a entrar en batalla campal, dirigiéndose hacia Almenar, donde le salió al encuentro el ejército de Al-Mundir.