Batalla del Alia

Segundo, el listado de cónsules republicanos es incompleto y Varrón (como otros autores antiguos) respondió rellenando con personajes inventados.

[18]​[19]​ Sin embargo, como ya se ha señalado, ese día en la antigua Roma no equivalía al 18 de julio actual.

[36]​ Después de su victoria, Camilo celebró un triunfo con su carro tirado por 4 caballos blancos, simbolismo reservado a Júpiter y considerado antirrepublicano.

[38]​ Se sabe que la plebe rechazó la propuesta de fundar una colonia con 3000 ciudadanos en la frontera con los volscos[39]​ porque deseaban las tierras veyanas, más extensas y fértiles.

[68]​ Hay diversas fuentes sobre lo que sucedió, aunque según el historiador alemán Karl Julius Beloch, la más confiable sería la de Diodoro Sículo.

[82]​ Durante siglos los etruscos habían habitado la llanura Padana, famosa por su fertilidad,[83]​ y comerciaron con los celtas, que veían codiciosos el territorio.

[85]​ La primera ciudad etrusca destruida fue Adria[87]​ y cuando se dieron cuenta de la rica agricultura del país, expandieron sus conquistas.

[97]​ Por dos siglos, las tribus galas penetraron en Italia,[98]​ dándose muchas batallas contra los etruscos entre los Alpes y Apeninos,[99]​ aunque otras fuentes dicen que la invasión de Etruria por los celtas precedió inmediatamente a la guerra con los romanos.

[102]​ Al parecer, un noble local llamado Arrón sufrió la infidelidad de su esposa con Lúcumo, un joven rico que había sido su protegido.

[103]​ Después que los amantes intentaron matarle, Arrón los llevó a juicio pero nada pudo hacer por la influencia y riqueza de Lúcumo.

[111]​ Fueron recibidos con cortesía, poniéndose una pausa a las hostilidades,[112]​ y anunciaron que lucharían para defender la ciudad si era necesario, pero preferían iniciar sus relaciones con los celtas de forma amistosa.

[115]​ Á la vez, quería que los romanos estuvieran cuando le llegara la respuesta, y de haber pelea vieran como luchaban los galos.

[125]​[126]​ Livio dice que el rey detuvo la batalla y los galos volvieron a su campamento,[127]​ donde debatieron si marchar de inmediato sobre Roma o enviar emisarios.

[126]​ Apiano menciona que Ambusto dio muerte al jefe guerrero de la partida gala, desnudando su cuerpo y llevando sus armas a Clusium.

[131]​ En cambio, Plutarco afirma que de inmediato marcharon sobre Roma, usando como pretexto el hecho y enviando embajadores a exigir un castigo para Quinto Fabio.

[139]​ Aceptando a Plutarco y Dionisio, el historiador italiano Giulio Giannelli cree que la caballería romana debió bordear los 2400 jinetes, seiscientos por legión.

[3]​ Debido a estos datos, el historiador británico Peter Berresford Ellis cree que eran al menos 24 000 organizados en cuatro unidades de seis mil hombres cada una, más un probable contingente aliado.

[3]​ A la vez, Tito Livio reconoce que se desconocía si los senones marcharon al sur solos o apoyados por las otras tribus galas.

[152]​ No saquearon las otras urbes en su camino, anunciando que solo lucharían con los romanos, pero la gente huyó[153]​ porque sabían de lo sucedido en Etruria.

[163]​ A su vez, extendieron sus alas cuanto pudieron para evitar ser flanqueados por los más numerosos galos, pero con ello debilitaron el centro.

[169]​ Los romanos más valientes intentaron nadar con sus armaduras puestas, algunos fueron arrastrados pero lograron llegar a la otra orilla, muchos otros no fueron tan afortunados.

[196]​ En la acrópolis que allí había se guardaron oro, plata, prendas costosas y objetos sagrados, fortaleciendo las defensas por tres días.

[198]​ Según Tito Livio, inicialmente temieron una trampa pues la victoria fue sorpresiva para ellos y solo al atardecer empezaron a avanzar hacia Roma.

[217]​ Entre los restos humeantes de la ciudad Breno ordenó conquistar la acrópolis[220]​ y en cuanto amaneció toda su horda, formada en el Foro, avanzaron con sus escudos sobre las cabezas por la empinada cuesta pero los defensores se mantuvieron tranquilos.

[239]​ Cuando los celtas acamparon en una llanura cercana cargados de un gran botín, dedicados a beber y sin poner vigías,[240]​ Camilo les atacó de noche[241]​ o en la madrugada[242]​ causando gran confusión con sus trompetas[243]​ y aunque algunos guerreros intentaron resistir, la mayoría estaban tan ebrios que no pudieron ni levantarse.

[250]​ Cuenta Tito Livio que en Veyes reunían cada vez más fuerzas, fueran romanos dispersos en los campos o aliados latinos,[251]​ pero no tenían un jefe fuerte.

[255]​ Enviaron un mensajero solicitando tomar el mando,[256]​ pero Camilo se negó a menos que los senadores encerrados en la acrópolis lo eligieran para tal cargo.

[276]​ Solo fueron detectados cuando los gansos sagrados del templo de Juno empezaron a graznar, animales que por su condición sacra no habían sido comidos.

[282]​ Lo mismo le pasó al segundo y el resto intento descender bajo una lluvia de proyectiles, pero se desbarrancaron a su muerte.

Breno, riéndose, puso su espada y cinturón en la balanza, cuando Sulpicio preguntó qué hacía, el rey galo respondió: «¡ay de los vencidos!».

Ilustración del episodio de los gansos en The story of the greatest nations, from the dawn of history to the twentieth century , Edward Sylvester Ellis & Charles Francis Horne, 1900.
Ilustración en Stories from Ancient Rome por Alfred J. Church, 1906. Marco Manlio Capitolino llega justo a tiempo para hacer caer a los galos.
Busto de Breno, figura decorativa del pre-dreadnought francés Breno , terminado en 1893.
Triunfo de Furio Camilo , por Francesco Salviati, 1543. Fresco del Salone dei Cinquecento, Palazzo Vecchio, Florencia, Italia.
Galos a la vista de Roma , por Évariste Vital Luminais , siglo XIX .
El saqueo de Roma por los galos , por François-Nicolas Chifflart, 1863.
Batalla del Alia , por el pintor francés Gustave Surand, siglo XIX .
Los galos en Roma , por Alphonse de Neuville , 1883. La ilustración representa la entrada de los celtas en el Foro, encontrándose con los senadores más viejos sentados.
En el templo de Vesta , óleo de Constantin Hölscher, 1902.
Mapa de la expansión de los celtas en Europa. En pardo oscuro el área aproximada de la cultura de La Tène en el siglo VI a. C. y en gris su expansión hasta el siglo III a. C.. Flechas indican los principales movimientos migratorios.
El Capitolino salvado por el graznido de los gansos, en The Comic History of Rome , por Gilbert Abbott à Beckett , c.1850.
Ilustración del encuentro de Breno con Camilo, en Histoire de France en cent tableaux , Paul Lehugeur, 1886.
La invasión , por Évariste Vital Luminais, siglo XIX , se muestra a jefes galos volviendo con prisioneros romanos.