[3][4] Consciente del talento artístico natural de Évariste, su familia lo envió a París cuando cumplió 18 años, para estudiar con el pintor y escultor Auguste Debay.
[7] El área había sido recomendada por dos amigos, Jules de Vorys y Louis Fombelle.
Entre su alumnado se contaba a Albert Maignan y Emily Sartain; lo que lo convirtió en uno de los pocos pintores de la Academia que enseñó a mujeres.
También utilizó un aderezo histórico para hacer que las escenas de caza y campesinas fueran más aceptables a la Academia.
Llamado en ocasiones el "pintor de los galos", a veces presentaba enfrentamientos entre pueblos, como romanos endurecidos en campaña con corazas reforzadas de metal contra atrevidos celtas con el torso desnudo, solo con casco y escudo como protección.