Surge este batallón a partir del gran potencial obrero de la cuenca minera de Peñarroya-Pueblonuevo, compuesto en su mayoría por militantes socialistas y más minoritarios los comunistas.
Lo dirigió el capitán de la guardia civil Jesús García del Amo, y como dirigente político el diputado a Cortes, Eduardo Blanco Fernández.
Tuvo este batallón la ocasión de haber podido lanzarse sobre Córdoba capital en los primeros días del levantamiento militar, ya que el coronel rebelde Ciriaco Cascajo apenas contaba con fuerzas del ejército para defender la ciudad.
No obstante tomaron posiciones a 18 kilómetros de la capital, en Cerro Muriano.
En ese momento y circunstancia el capitán García del Amo desertó con 107 guardias civiles, entregándose a las tropas sublevadas.