Batallón Atlácatl

Los primeros soldados entrenados de este batallón llegaron a El Salvador en 1981.

UU., el batallón tenía una estrecha relación con los asesores militares de los Estados Unidos y las Fuerzas Especiales Estadounidenses que operaban en El Salvador durante la guerra civil de los años 80.

Domingo Monterrosa Barrios, se le dio el nombre de "Atlácatl" en memoria del indígena cuscatleco.

[1]​ También cabe mencionar, que Human Rights Watch relaciona al batallón con otras masacres que no se recogen en el informe de Naciones Unidas: docenas de asesinatos en Tenancingo y Copapayo en 1983, 68 en Los Llanitos, y tres asesinatos independientes en 1989.

En este informe de 1990, Human Rights Watch concluye que estos números no deben sorprender: "los oficiales norteamericanos nunca tuvieron la menor preferencia por la preservación de los derechos humanos como prioridad a la necesidad de ganar la guerra, cuando, como era frecuente, ambos objetivos entraban en conflicto.