[1][2][3] Las primeras negociaciones entre gobierno y guerrilla fueron acercamientos al diálogo, sin obtener verdaderos acuerdos que derivasen en el fin del conflicto.
En 1989, tras la intervención de Naciones Unidas,[5] se iniciaron negociaciones que arrojaron acuerdos concretos para la salida consensuada al conflicto.
[18] Aunque en los primeros encuentros de diálogo no se consiguió ningún acuerdo concreto, se logró poner sobre la mesa la posibilidad de una solución negociada al conflicto.
[27] La ofensiva fue contenida por la Fuerza Armada, que sin embargo sufrió gran cantidad de bajas.
[26] Se crearon dos delegaciones negociadoras: la gubernamental formada por David Escobar Galindo, Abelardo Rodríguez, Oscar Santamaría, el militar Mauricio Ernesto Vargas y la del FMLN formada por los comandantes guerrilleros Schafik Hándal, Joaquín Villalobos, Salvador Sánchez Cerén, Eduardo Sancho Castaneda, Francisco Jovel, Salvador Samayoa, Nidia Díaz y Juan Ramón Medrano, Ana Guadalupe Martínez, Roberto Cañas.
[26] Dicha comisión estaría integrada por civiles, militares y policías que velarían, cada uno en su campo, por el correcto funcionamiento del proceso de paz.
[26] El acuerdo de San José dejó al descubierto la primera crisis en la negociación.
El punto más álgido era la distribución de las tierras en un país pequeño y sobrepoblado.
Dado que el problema era de orden constitucional, la solución circundaba dos opciones; por un lado, modificar la constitución para que pudiesen ser incorporados los artículos más adelante; o también, incorporar las modificaciones directamente ignorando las disposiciones constitucionales sobre modificación.
[31] La negociación arrojó la decisión de modificar la constitución directamente, pero sin transgredir los procedimientos establecidos.
En El Salvador, para que una modificación a la constitución esté en vigor, debe ser ratificada por dos Asambleas Legislativas distintas; en tal sentido, para que la asamblea legislativa vigente lograse aprobar dichas reformas, debían estar listas antes del 30 de abril de 1991, fecha en la que acababa su período legislativo.
[30] Además, se obtuvieron los acuerdos necesarios para la modificación constitucional sobre la Fuerza Armada.
La primera estaba formada por observadores internacionales y sustentada por Naciones Unidas; la segunda, estaba compuesta por miembros de todas las fuerzas políticas del país,[26] constituyéndose en la primera comisión multipartidaria en El Salvador.
[30] El armamento guerrillero fue depositado en contenedores controlados por ONUSAL, salvo aquellas armas pequeñas destinadas a la defensa personal.