Basilio Lacort

Ingresó en la Guardia Civil participando en la III Guerra Carlista en Elizondo, en el bando gubernamental.

Regresó a Pamplona, siendo pionero del republicanismo en Navarra.

Mantuvo frecuentes polémicas con los medios católicos y su publicación se vio varias veces suspendida por la autoridad gubernativa, hasta que en 1900 el obispo de Pamplona, José López de Mendoza, excomulgó al semanario, a sus lectores, al propio Lacort y a su domicilio, sito en la pamplonesa calle de San Antón.

Promovió una nueva publicación: La Nueva Navarra, de la que fue director[2]​ y que inmediatamente tuvo su réplica en La Vieja Navarra, publicada por el integrismo católico.

En 1936 fueron sistemáticamente picadas todas las inscripciones que figuraban en el mausoleo de Lacort.