En la basílica se venera a la Patrona de las Fuerzas Armadas del Perú.
Después del terremoto de 1746 la iglesia fue parcialmente restaurada; en esa época también se reconstruyó la notable portada, que adorna el frontis con sus columnas salomónicas, que es considerada como una reliquia histórica y artística de gran calidad estética.
Esta portada tan fina artísticamente tallada en tres cuerpos, se construyó utilizando piedras de color gris y rosadas, formando una combinación que no se encuentra en otros templos limeños.
En el interior guarda retablos de diversos estilos, esculturas y pinturas consideradas joyas del arte virreinal.
El altar mayor es menos recargado que los otros, completamente dorado al fuego.
En la República fue nombrada patrona de las Armas del Perú por el Congreso Constituyente en 1823.
[1] La Virgen porta en sus manos los grilletes y escapulario de su Orden, así como un rico cetro de oro y las más altas condecoraciones militares, así como otras distinciones que demuestran la gran devoción hacia María.
Los Mercedarios es una de las órdenes religiosas que llegaron para catequizar los pueblos conquistados en el Perú.
Durante su vida uso cilicio y cadenas de hierro sobre el cuerpo para hacer penitencia.