Es conocido por su importante labor de constructor y restaurador.
Después iría a La Coruña para graduarse como abogado en la Real Audiencia de Galicia.
Fundó el Hospital de Carretas, donde se recogía a mendigos y tullidos que mendigaban por la ciudad; el Hospicio para los pobres e influyó en un pariente suyo, Mateo Vázquez, para la creación del Colegio de la Enseñanza.
Además, levantó el Seminario de Confesores, amplió el Palacio Arzobispal y la Casa de Ejercicios, construyó el palacio arzobispal en Lestrove, fundó el Asilo de Carretas, la Casa Galera, etc.
Ostentó los cargos de capellán mayor del rey, de su Real Capilla, Casa y Corte, juez ordinario, notario mayor del reino de León y consejero real.