La barreja más popular es aquella que se elabora a base de moscatel y anís, que se mezclan a partes iguales directamente en un vaso pequeño.
No existe acuerdo alguno en el punto si el anís debe ser seco o dulce.
Se solía beber antes de desayunar, especialmente para hacer pasar el frío.
Ahora, no obstante, está siendo sustituida por el carajillo o el trifásico.
[2] Tradicionalmente, tanto particulares como establecimientos de restauración elaboraban su propia barreja, pero en el año 2010, el Patronato de la Patum reconoció una barreja oficial fabricada por una destilería local, y ahora la venta de este producto ayuda a financiar la fiesta.