Patum de Berga

La Patum fue fundada a finales del siglo XIV como una fiesta de carácter esencialmente popular y se encuentra documentada desde el año 1525.Los bailes se caracterizan por su solemnidad, así como por la utilización de fuego y artefactos pirotécnicos.Más tarde comienza el drama mímico, dividido en varios actos, que representan las intensas luchas de los cristianos contra los árabes ; al arcángel San Miguel que, ayudado por ángeles, lucha contra Lucifer y sus diablos; o las burlas contra el caudillo árabe Abul-Afer o Bullafer,[nota 1]​ conquistador de la zona.El viernes, día siguiente del propio Corpus, se realiza una Patum infantil, en una versión adaptada para niños.Estas muestras festivas protagonizadas por los mismos entremeses que tomaban parte en la procesión derivaron posteriormente en la "Bulla o bullicio del Santísimo Sacramento", precedente de la actual Patum.Según el destacado folclorista Joan Amades: La Patum de Berga se celebra una vez al año.Hay, sin embargo, unos actos preliminares, de anuncio de las fiestas, que se hacen las semanas anteriores a la festividad del Corpus y que se han mantenido.Se realiza una actuación por comparsa, sin plens y con tirabols al finalizar.En la segunda passada, los gegants vells, el Tabal, las maces y las guites van por un recorrido eleigido por las autoridades locales.La vigilia del Corpus, al mediodía, vuelve a repicar, esta vez acompañado por los Gigantes.Según cuenta la tradición, el timbal tiene la magia de poder despejar las nubes y aclarar el tiempo.Los moros cargan cinco veces contra los cristianos, haciendo chocar su cimitarra con un trozo de madera que llevan los caballeros.Cuando el petardo de la maza estalla el demonio portador cae muerto al suelo.El baile se prolonga hasta que todos los diablos son derrotados y quedan extendidos por el suelo.En 1957, esta figura se vio involucrada en un accidente que causó la muerte de una persona.Al no contar con una música propia, estos bailan las mismas canciones que los gigantes.Hay dos parejas de gigantes, los viejos y los nuevos, estos últimos añadidos en 1891.