Fue el vigésimo primer buque del proyecto 775 original en ser construido.
En el caso de la Flota del Mar Negro, esto se dio entre la marinería rusa y los marineros ucranianos y georgianos en los distintos puertos del Mar Negro.
Durante esta misión el BDK-56 evacuó a 4.000 refugiados y fue atacado por la Armada de Abjasia.
Georgia intentó también recibir parte de los buques soviéticos con acuartelamiento en Poti y Batumi para su Armada, postura que defendió Ucrania; aunque finalmente no fue adherida al acuerdo por oposición de Rusia.
El BDK-56 fue uno de los buques más grandes que recibió la armada ucraniana, que lo rebautizó como Konstantín Olshanski, en honor a un héroe de la Unión Soviética local.
En 2015, los representantes de Rusia anunciaron su disposición a devolver el Konstantín Olshanski a Ucrania, entre otros barcos que permanecían en Crimea, siempre y cuando se firmase una paz en el Dombás, que reconociese la separación de los óblasts de Donetsk y Lugansk.