Las barcas (catalanas, valencianas, baleares…) gozaron de un gran prestigio entre los extranjeros por sus cualidades marineras, su belleza y su velocidad.
Las barcas catalanas eran numerosas a comienzos del siglo XX, época en que se utilizaban para pescar en el filete la sardina y la anchoa.
El barcelonés Sáñez Reguart, en su obra “DICCIONARIO HISTORICO DE LOS ARTES DЕ LA PESCA NACIONAL” (Madrid, 1793), explica muy bien que, a su época, las barcas catalanas más típicas eran los laúdes denominados en otras comarcas “faluchos”.
Los falutxos armados tuvieron un gran papel en operaciones militares, de coros o piratería.
La denominación “felucca” (inglés) se traduce por “falucho”(castellano) y por “bateau catalan” (francés) en algunos diccionarios.
El casco de las barcas actuales se suele pintar de blanco y algunos colores vivos en la obra muerta mientras que en la obra viva (la parte que va sumergida cuando se navega) dominan los colores verde o moratón.
La forma era triangular y tenían dos o tres fajas de rissos con badafions que permitían reducir la superficie vélica cuando convenía.
El agua embarcada no es deseable y hay que proceder a su evacuación de la mejor manera posible.
Esta brusca (curvatura) de la cubierta hace que el agua, con la embarcación dirigida (en posición vertical), vaya hacia las bandas y pueda salir por las alcantarillas.
La construcción tradicional de madera determina que el interior del casco no sea liso como el exterior.
Una vez la barca está en la playa, el agua residual que no ha podido ser agotada a mar con la sàssola, se hace salir retirando el tapón del dice.
[19][20] Las barcas catalanas podían ser contempladas y comparadas con otras embarcaciones parecidas o diferentes.
Velocidad, solidez, calidades marineras,... Y muchos testigos fueron favorables a las embarcaciones catalanas.
Muy pronto los maestros de azuela locales adaptaron los modelos originales a sus necesidades.
En el Alguer parece que no sabían pescar la langosta tan bien como en otros lugares.
Un industrial de Ciutadella, el señor Arguimbau[24] fue para hacer negocios y los indicó unas cuántas mejoras.
[25] Escribió que aquellas barcas que pescaban al palangre desplazaban 3 toneladas, eran anchas, calaban poco y tenían media cubierta; arboraven un solo palo inclinado hacia proa; iban muy bien a vela y también a remo.
A finales del siglo XVIII hubo una emigración masiva de pescadores catalanes hacia las costas gallegas: entre 15000 y 17000.
Según algún autor a la expedición de Cabrillo y Bartomeu Ferrer había una embarcación con dos velas latinas, la San Miguel.
[38] Las historias oficiales dicen que cuando California fue conquistada por los norteamericanos se establecieron a San Francisco unos cuántos pescadores italianos.
[39][40][41] Lo cierto es que las famosas “felouccas” de San Francisco llevaban velas latinas llamadas por los propios pescadores “velas catalanas” o con "aparato catalán": "They are keeled, decked-over, lateen oro, as some insist, catalonia rigged'".
Por otro lado una publicación de 1887 (“The Fisheries and Fishery Industries of the United States”) indica que había pocos pescadores de ascendencia "Spanish"a San Francisco, mezclados con otras del conjunto.
Sí que hay referencias a sus navegaciones con barcas latinas cofats con un tipo de barretines rojas o blancas.
[50] Es un hecho que las regatas de “Vela latina canaria” se celebran regularmente desde hace muchos años.
Hay el caso reconocido del asentamiento de familias enteras a Laigueglia.
Un casco de dimensiones y construcción como las del llagut, un árbol único, una vela maestra latina y un copo envergat en un estai desde el cabo del palo hasta la punta de un botaló.
También los llaguts podían montar falcas cuando convenía (Veáis piezas bb, al grabado de un llagut).
Algunos estudios publicados destacan la “coincidencia” de muchos términos náuticos en diferentes lléngües del Mediterráneo.
El parecido de barcos y pescadores en dos partes tan alejadas resto abierto a futuros estudios.
En Cataluña había algunos aficionados que intentaron recuperar la navegación con vela latina, con barcas de madera restauradas.