También se llamaba barbuta a los guerreros que llevaban este tipo de yelmo.
Es similar al casco corintio; es posible que su forma fuera inspirada por las tendencias grecorromanas del arte de la época.
Existe al menos un ejemplar de una barbuta con una protección nasal extremadamente larga y articulada[cita requerida].
Algunos ejemplares, al igual que las celadas, estaban recubiertos de tela decorativa, usualmente terciopelo.
A veces presentaban agujeros con forma de cerradura en la cima, para enganchar una cimera o una cresta decorativa.