Barbero cirujano

Llevaban a cabo sangrías y otras cirugías menores como sacar dientes o crear ungüentos.

Los primeros barberos cirujanos reconocidos como tales trabajaban en monasterios alrededor del año 1000 d. C.[1]​ Como los médicos realizaban cirugías con tan escasa frecuencia, se vio durante la Edad Media una proliferación de barberos, entre otros "paraprofesionales" médicos, incluyendo especialistas en cataratas (mediante el procedimiento de empujar el lente a la parte inferior del ojo con una herramienta afilada), herniotomistas, litotomistas, parteras y castradores de cerdos.

Este acuerdo secreto existió desde más o menos la época de la fundación del San Cosme en 1210 hasta 1499, cuando el grupo de barberos cirujanos solicitó se les dieran sus propios cadáveres para realizar sus demostraciones anatómicas.

En 1800 se le otorgó una Carta Real a esta compañía y se creó el Royal College of Surgeons (colegio real de cirujanos) de Londres (al que más tarde se le cambió el nombre para abarcar toda Inglaterra; existen colegios equivalentes para Escocia e Irlanda, así como para muchas de las antiguas colonias del Reino Unido, p.

Esto se remonta a los días en que los cirujanos no tenían educación universitaria (y mucho menos un doctorado).

Este vínculo con el pasado se mantiene a pesar de que todos los cirujanos tienen ahora que obtener un título médico básico y un doctorado (además de pasar varios años más entrenándose en cirugía).

Durante la guerra, los barberos cirujanos servían en el ejército, pero en tiempos de paz podían practicar entre civiles.

El curandero (c. 1785) de Franz Anton Maulbertsch muestra a cirujanos barberos trabajando.
Maletín de sangría de un barbero cirujano, principios del siglo XIX , museo Märkisches de Berlín
Mesas anatómicas del maestro John Banister, con figuras. Las pinturas muestran un retrato de Banister dando una clase visceral en el Barber-Surgeons' Hall, Monkwell Street, Londres. Alrededor de 1580