Una de sus estudiantes, Susan Foreman, muestra unos conocimientos avanzados de ciencia e historia muy poco comunes, y al mismo tiempo muy poca habilidad con otras materias.
Aunque al principio, Barbara no quiere ser una viajera en el tiempo, con su fuerza de voluntad se va haciendo poco a poco más aventurera, a la vez que se convierte en una figura maternal, primero para Susan y después para Vicki.
Suele ser la única que se enfrenta a la naturaleza cáustica del Primer Doctor con firmeza y lógica.
Barbara fracasa y, aunque ha logrado influir en algunos aztecas, la historia sigue su curso.
Tras conocer a Jo Grant y al Undécimo Doctor, Sarah Jane Smith revela que ha estado investigando las vidas de algunos de los acompañantes terrestres del Doctor, y descubrió que Ian y Barbara se habían casado, se habían hecho profesores, vivían en Cambridge y se rumoreaba que no habían envejecido desde los sesenta.